Escribo...

Escribo porque mi alma se libera, guía las letras y transporta emociones... Compongo porque dialogan, silenciosamente, la pluma y el papel mientras sublimes ascienden mis versos.

miércoles, 2 de marzo de 2016

Ahora puedo...



 Ahora puedo oírte,
sentirte en silencio.
Puedo recorrer tus besos
y soñar tus labios.
Saborear la melodía
de tu voz cuando estés lejos
y calmar tu pensamiento
con una dulce nostalgia.
Ahora puedo volar
en la brisa de la mañana;
puedo perderme desnuda
en la penumbra de tu morada.
Puedo... porque soy etérea
y sublime tengo el alma.
Puedo porque la arena
me diluye en las aguas...

       (Marzo 2016)