Tus silencios tallan mi sonrisa,
tu mirada quiebra la calma.
Tan inocente mi sentimiento,
tan pacífica tu alma.
De noche, sueño por sueño;
de día olvido la nada.
Tal vez descansen tus besos
conmigo sobre la almohada.
Tranquilo mi pensamiento,
serena la luz que me alcanza.
Me ciño de flores y viento.
Despierto de caricias empapada. (Mayo 2012)
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