Escribo...

Escribo porque mi alma se libera, guía las letras y transporta emociones... Compongo porque dialogan, silenciosamente, la pluma y el papel mientras sublimes ascienden mis versos.

viernes, 10 de enero de 2014

Sanación

Los silencios son un reflejo.
Mi paz enreda palabras.
Mi ser no es tinta, es espejo
que brilla teñido de calma.

En largos momentos de olvido,
llené mi esencia de espinas.
Ya he recobrado el sentido
pues Dios conduce mis días.

Un Espíritu muta la sombra
que yacía en mi corazón abatido.
Siento un Dios que me nombra,
que unge cuanto he recorrido.

Las dudas, las tormentas
y los vientos que me han sacudido
son pasado, llamas violentas,
que la Providencia ha desaparecido.

Su Palabra se pronuncia en mi boca.
Su Cáliz me alimenta.
Edifico mi vida en "La Roca".
Experimento toda su presencia. (2001)



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