Iba llena de hiedra
y arrancaste
una a una
las hojas
que me ahogaban.
Iba triste, exiliada,
y me abriste
la patria de tus besos.
Iba a oscuras,
abismada, y encendiste
para mí
la candela de tu susurro.
Iba tan descarriada
y al final
me dormí
enredada en tus brazos.
Iba, iba...
Pero ahora prefiero
quedarme a tu lado,
cautiva mi alma
y presa de dulces silencios. (2012)
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