Escribo...

Escribo porque mi alma se libera, guía las letras y transporta emociones... Compongo porque dialogan, silenciosamente, la pluma y el papel mientras sublimes ascienden mis versos.

martes, 7 de enero de 2014

De la vida...

De la vida vale guardar
pocos y verdaderos detalles:
el perfume a tilo de mis calles
y el rumor de la música al sonar.
El recuerdo más sublime disfrutar:
la llegada de mis hijos al mundo
pues, no hay amor más profundo
que Dios me dejó experimentar.
De mis padres, que la vida me dieron,
llevarme todas las caricias;
en el alma guardar sus sonrisas
y todo consejo que eligieron.
Del hombre que mi senda ha cruzado,
memorar murmullos y besos;
las palabras dejando sus ecos
en las aguas que la experiencia ha trazado.
De esta vida, detallar
en mis páginas historias y rima
para referirme a la amiga,
que el Cielo súpome dar.
De la vida, algún día llevar
mis pasos como docente.
Corazón de tiza presente
en el juego de aprender y enseñar.
¿Qué más puedo anhelar?
Si tesoros dio la Providencia,
cimientos de toda existencia
que marcaron mi caminar.
De la vida vale sólo guardar
fuertes y sinceros sentimientos,
lo vivido con los afectos
y la lección de saber amar...


En mi corazón,
no guardaré más... (Septiembre 2012)

No hay comentarios:

Publicar un comentario